EDITORIAL
CARRETERA: POSTERGADA POR ENESIMA VEZ
Han transcurrido ya los 60 días de plazo del estado de emergencia que el gobierno declaró para el departamento de Cajamarca. Poco o casi nada se ha hecho para revertir la situación catastrófica en que han quedado nuestras carreteras. No se han asignado los recursos económicos necesarios para reparar los daños ocasionados por la naturaleza pero, sobre todo, por la irresponsabilidad de los gobiernos y la indiferencia de los ciudadanos.
Nuestra principal vía de comunicación hacia la costa y viceversa, hace cuatro meses sigue tan igual o peor. Situación ésta que ha incidido en un incremento mayor de los productos de primera necesidad, el alza de pasajes, accidentes fatales y pérdidas irreparables de vidas humanas. Se suma a esta calamitosa realidad, la postergación por enésima vez de la construcción de uno de nuestros más ansiados proyectos: la carretera asfaltada Chota Chiclayo.
Mientras el presidente García hace alarde de la construcción de miles de kilómetros de carreteras y de millones de dólares destinados para ello, si revisamos los Proyectos Viales en Ejecución 2008 del Ministerio de Transportes, nos damos cuenta que nuestra carretera ni siquiera figura como proyecto de mantenimiento periódico en el Mapa Provías. Los ridículos y escasos recursos asignados son sólo para obras de rutina (bacheo o limpieza).
Pero no está demás reprochar también la actitud pusilánime de ciertas autoridades locales, falsa y oportunista de otras, rutinaria de la mayoría, que ha contribuido junto a la carencia de liderazgo y la ausencia de iniciativas, a que Chota no cuente con una carretera asfaltada. De qué vale tanto derroche de trajes de luces, castillos y cerveza si no contamos con una vía segura y moderna que permita fomentar el turismo e impulsar el desarrollo económico.